Albor (2001)

para orquesta sinfónica

El ojo ciego de la luna contempla las tibias llamas de los sueños. En un cauce negro hierven silenciosamente las estrellas, y en el cielo, el viento dilata el acorde como la lágrima de un pincel. Pasa una nube acariciando el pecho de una guitarra… se ondula el espejo de un pozo. Todos los secretos murmuran su luz hasta disolverse en un blanco silencio. (Alexis Delgado Búrdalo)